Como perlas clavandole seda
a mi corazón los dedos
y cuanto me queda
por dejar sin decir
y por dejar sin decir
cuanto me queda
de escuchar a los jaspes
atravesar el dolor
de su verde,
cuanto me queda
de quemadura fresca,
de carne de peces y lenguas
derrumbando la importancia
del rocío,
tambores finos
transparentes
me sobresalen
de lo que dejo sin decir
porque voy adelgazando
a música
y abierta como una fiera
hermosa
por no tener tamaño
tengo una alondra de bocas
tremendas
desnuda y pequeña
mendigando,
porque decir que me queda
dejar de decirlo todo
de golpe,
tantas veces…
infinitas
espinas boreales, mis costillas,
sujetáis ardidas
como nidos las brechas
de los excesos que le hago
al silencio,
a su agonía y a su cuerpo,
que cada una es todo
lo que me dejo sin decir,
cada poesía mía,
cuánto nos queda aún
cuánto nos queda,
cuánto de fiera
que descarnas con tus fauces
mientras besas.
Imagen: mi dibujo "La Pietà del Anoche"
La emocion indomable by Gabriela Amorós Seller is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Que descarnas con tus fauces mientras besas...
ResponderEliminarCuánto nos queda de lo uno a lo otro, de lo otro a lo uno...
Me encanta la mano de tu dibujo.
Un saludo
Hay tormento, locura, muerte, deconstrucción, transmutación de los metales del cuerpo hecho palabra.
ResponderEliminarQuién nos rescatará del cautiverio de tus ojos?