¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨ARTE, CIENCIA Y POESÍA

domingo, 5 de junio de 2011

La Aguadora de las Aberraciones





      La nocturnidad fue dada para extasiar al imperio de los insurrectos, pero esta noche… esta noche he perdido mi escritura.
      La Emoción indomable lo es, lo sigue siendo aunque este trueno condenado a estrellarse dentro de un mismo cuerpo no confiera una vía de escape o la tregua del tecleo.

      Robaron cielos para meterme en los ojos la luz de la tormenta.

      Cargo piedra como una esclava nubia y libertaria que instala el bloque sedicioso inversamente, para revolver la dignidad de la pirámide y tornarla en receptáculo. O tal vez sienta el peso como una madame de prostíbulo que transita con espejos los rincones de su propio patrocinio. Eso nunca se sabe, el primer acto es veritas y el segundo veritatis.

      Robaron cielos para meterme en los ojos la luz de la tormenta.

      Imploro al espectro, al de aquel al que empotraron la ceguera como pretexto. Su hombre era un cuerpo de ciego que palpaba las calles de Buenos Aires, su fantasma la misión. Invoco, por tanto, al hacedor, al espectro:

      -Maestro, el rayo que no cesa… reniega de su toma a tierra y no consigo pulsaciones.

      -Ley del deseo no entiende de la elección de la descarga. Te voy a mostrar una senda, la que lleva a la Ciudad de los Inmortales. Allí hay escenarios que todavía no han sino descritos. No intentes buscar el sentido de lo que allí acontece… sólo necesitan un estómago que transporte líquidos. Has de partir tu rostro… ya sabes como. Toma, coge esto, sólo tienes que darles de beber.

      Robaron cielos para meterme en los ojos la luz de la tormenta.

      El orto es un hombre hundiéndose en el tálamo. Transito con un trapecio de hueso preñado de agua. Desciendo por un lienzo resbaladizo que no consiente deshacer mi erguida postura. Desafío a la mórbida pendiente en pie, caminando. No voy a deslizarme sentada, la lógica onírica está presente ahora, la tela zurciría mis lumbares al tejido castigando el asentamiento sobre sutilezas.
     
      La bajante y su doloso lamido oprimen rodillas. Todo descenso acelera el ritmo a cambio de dolor. Allí está, la percibo… La Ciudad de los Inmortales…
Robaron cielos para meterme en los ojos la luz de la tormenta.

      Una infame arquitectura arremete contra la razón: Peldaños sueltos descomponiendo a hachazos las fachadas. Racimos de cúpulas soldadas unas con las otras formando un coloso molecular descascarillado, trinchado en dólmenes escuálidos que a penas lo sostienen. A una fachada suelta en la loma la apuñala la columnata de algún templo ausente, irrumpe como dinosáurica espina dorsal regurgitada. Corredores que surgen desde intersecciones entre arcos de medio punto y ojivales superpuestos en mueca rumiante. Tumoración de arquivoltas escarbando el inmovilismo de un tímpano que yace como la losa del arquitecto que las creó concubinas. Pináculos desgajan gárgolas mitológicas, metralla justiciera de la fe… Aberraciones todas ellas que obligan a mirar.

      Si las ruinas transfieren desolación y naufragio, esta Ciudad injerta a la sangre una insólita locura… Un ojo comienza a recuperar el oído.

      Las líneas sensoriales asimiladas en el mundo de los mortales se deconstruyen: el advenimiento del verticalizonte.
Susurros corpóreos entran por los ojos clamando a mi paso con sonidos nunca antes percibidos.
       
      Ellos, los inmortales, asoman de entre la urbe inverosímil. Están sumergidos en moldes inhóspitos… duele mirarlos… No me detengo en descripciones ahora. Tiran de mis senos hacia un pórtico trabado a una fachada ventricular… se abre la fachada, la puerta no, sólo bosteza cerrada… no es posible…

        Robaron cielos para meterme en los ojos la luz de la tormenta.

        El monte de Venus también es pellizcado para agrupar mi contorno a la escena interna. Tiemblo.
        Y allí donde la abominación de los mortales alcanza su cenit es donde se despereza la aberrante liturgia de los inmortales.
        Lo que vislumbro a partir de este instante es inabordable bajo los cimientos del discurso…

-Cierto, maestro, no se puede afrontar con cognición o fundamento, te comprendo y describo lo que mi pudor consienta.

Robaron cielos para meterme en los ojos la luz de la tormenta.

La tiniebla se fragmenta y engulle filamentos de luz de dientes y uñas. Alargadas sombras fálicas se tornan vértigos de látigo que espolean ristras de lenguas que brotan de vulvas sin cuerpo. Unas ubres mortecinas se arrastran sobre pezones pastosos. Elevan una aureola que se abre y se cierra como el enfoque de una cámara fotográfica. Demandan líquido. Los riego.

Dedos son astillas que trillan a las nalgas y gemidos remueven vesículas de carne, la ingle o branquia serosa suda, labios que suplantan a la horca, gónadas penetran con violencia a lamentos vaginales, fauces atestadas de glandes espasmódicos,…los ojos de ellos, aviesos, miran sin estar apuntalados a los rostros, sonríen como antorchas siniestras… todo el mecanismo orgiástico se va acercando en bloque para tragar el caldo del ánfora que el creador me encomienda. Agitan engranajes, suplican cercanía de mi carne mortal. No deseo mirar… el creador lo sabía, solo él puede hacerlo.

Espolvoreo sobre volúmenes el líquido con párpados sensualmente entornados, como pirómano que irriga con bidón de gasolina… ansío cerillas y su fósforo…

Robaron cielos para meterme en los ojos la luz de la tormenta.


Ahora sí,… elijo la descarga del rayo sobre el baile de los desperdicios…



















Licencia de Creative Commons
La Aguadora de las Aberraciones by Gabriela Amorós Seller is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.

45 comentarios:

  1. Me gusta beber de este líquido, quiero estar en esta Ciudad rebelde de ángeles caídos y orgías carnales y espirituales.

    Quiero que seas tú, Gabriela, quien le entregue monedas a Caronte por mí y me acompañes al aberrante Infierno que huele a hedonismo y suprema liberación.
    Dame agua ya, que la sed me quema.

    ¡Salud!

    ResponderEliminar
  2. Otra sesión de magia inolvidable.
    Te leo y creo en esa ciudad.
    No puedes haberla inventado.
    Sería demasiado don el tuyo.
    Debe existir.
    Espero.
    Será mi envidia?

    Besos.

    ResponderEliminar
  3. Gabriela, mi Gabriela...

    He sentido mucho de ti entre tus palabras...mucho.
    Pero en tus ojos la luz que yo atisbo no es de tormenta...si no todo lo contrario. Una luz con toda la enigmática fuerza del universo.

    Gracias, por compartir este momento amargo...sé que es muy difícil en ti...y por eso lo valoro doblemente.

    El texto como siempre es perfecto..Un beso, mi preciosa, princesa.

    ResponderEliminar
  4. Que bonito lo que escribes,sabes que me cuesta entenderlo,pero leyéndolo unas cuantas veces y leyendo tambien lo comentarios de los demás,aprendo más deprisa.
    Ojala,te entendiera todo...
    Besos guapísima¡ SCARLATA

    ResponderEliminar
  5. Hola Gabym paso a saludarte, que genial historia la de hoy, de principio a fin entre cada palabra me he quedado...

    Con tu magia seguro no hay limite y con tus letras tampoco....

    un abrazo Gaby, que tengas una gran semana...

    JALE

    ResponderEliminar
  6. Que lindo Gabriela. Te leo. Aprovecho para contarte que en España me han publicado mi novela, Detrás de las sonrisas, aqui te dejo algo para que puedas ver:

    http://www.mentiraysonrisas.blogspot.com/

    ResponderEliminar
  7. Wow Grabriela espléndida entrada, me meto en tu mundo y cruzo a través de tus visiones, las siento mías, porque haces que yo me involucre y navege entre tus imágenes maravillosas. Comparto contigo el sistema de la oscuridad en tus textos y me siento en parte, de lujo es leerte un gusto saborear ese mundo delirante, besos

    ResponderEliminar
  8. Gabriela, tenés un estilo, un donaire, un arte para escribir, para decir, para transmitir que hace que leerte sea un disfrute inconmensurable. Excelentísimo texto. Lo aplaudo.
    Un cariño grande

    ResponderEliminar
  9. Gabriela
    No sé si me equivoco, pero a través de tus lineas, percibo mucho dolor.
    Y coincido con alguien que comentó, que es imposible que tus ojos tengan luz de la tormenta, yo creo que tienen , mas bien , luz y color de la primavera naciente...
    Besitos en el alma
    Scarlet2807

    ResponderEliminar
  10. "Todo descenso acelera el ritmo a cambio de dolor"...Gabriela, intuyo varias cosas, y tu mensaje lo codificas con señuelos, en pinceladas magistrales...Amor, dolor, rabia, pena, término, deseo, todo es uno.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  11. Interesante, profundo, imperdible lectura.
    Un saludo afectuoso

    ResponderEliminar
  12. No es Ítaca lo que importa sino el viaje. No es esa ciudad lo realmente importante sino el surrealismo y la penetración del lector en un mundo en el que la materialidad se confunde ¡oh, magia de tus letras! con lo etéreo. "(...)Robaron cielos para meterme en los ojos la luz de la tormenta.", y para que tus lectores se dejen -mansamente- llevar a esa pira de sensualidad, pasión y dolores.
    Un fuerte abrazo, poeta. ¡Grande, grande!

    ResponderEliminar
  13. En tus surrealistas letras, en tus surrealistas imágenes, en tu surrealista Ciudad, he visto un dolor punzante, he visto la rabia mezclada con rebeldía, he visto los ojos a los que robaron cielos para cambiarlos por la luz de la tormenta.

    Un abrazo
    Mercedes

    ResponderEliminar
  14. Un descubrimiento sorprendente y atrapante ... -me refiero a este sitio y a tus letras- Maravillosa manera de expresar sentimientos, sensaciones... ¡Un lujo leerte, Gabriela! Una pluma inquietante, por cierto. Muchas gracias por haber visitado mi sitio y me tendrás seguido por aquí a seguir disfrutando de tu palabra. Un beso grande !!!

    ResponderEliminar
  15. Mi querida Gabriela: Tengo que leerte varias veces, y quizás tras el café de la mañana m,i espesura se disipe. Y a veces creo que no es espesura, si no que tus escritos son una mezcla de metáforas de tal intensidad que dices mucho para mentes especiales. Yo, no debo ser, para mi pena, una de ellas. Porque entiendo quizás lo que no has querido transmitir. Pero eso es lo grande de la literatura, hay escritos que a cada uno nos provoca sensaciones distintas. Me cantan leerte.
    Mil estrellitas de alegría, cielo
    Sherezade

    ResponderEliminar
  16. Realmente hay alguien que siente una envidia real por usted. Qué lamentable! A veces las personas se hunden en sus propios desperdicios, cavan sus propias tumbas porque eso les provoca placer. Hay personas difíciles de entender, si les das leche lloran y si se la quitas, también. Son personas complicadas, enredadas, difíciles de entender...llevan sus pecados a rastras. Sus pajas mentales, no aceptan que los demás sean honestos en sus sentires no más ellos porque son los protagonistas. Mejor sacarles los pies a esas personas envidiosas. Estoy convencido que es la envidia. Mire que pensar que hay una sola persona con la fuerza de la inspiración, eso es una falta de humildad que no tiene nombre. Yo, a esa persona, la colgaría de un palo o la empalaría, que puede que le guste más. No es bueno ser indulgentes con personas como estas. Hay que joderse con la envidia. Afortunadamente, no todos la sienten.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  17. No, fueron sus letras, puede que las haya mal interpretado. Sabe usted que las letras suscitan pensamientos diversos, interpretaciones como ya he mencionado. Puede que me haya influenciado algo distinto, pero al verlo reflejado su texto, entonces el comentario se fue por ahí. Lamento haberla preocupado. La originalidad de sus textos es algo fuera de serie.

    Me despido.

    ResponderEliminar
  18. Angelnegroblanco,
    Agradezco la inmediata atención que le ha dedicado a mi súplica. En todo caso soy yo la que he malinterpretado su comentario.
    Su interpretación no solo es válida y honesta sino valiosa para mí pues un texto entiendo que carece de vida si no va unido a alguna emoción que produzca al lector. Ha sido una aportación interesante, reflexiono sobre ella y puede que empieze a vislumbrar su punto de vista.
    Disculpeme y gracias por todo.

    Celebro su visita, me gustaría que volviera para seguir aportando a mis textos y le doy mi más sincera bienvenida.

    Un abrazo.

    Gabriela (sigo sin mi firma)

    ResponderEliminar
  19. Una escritora fascinante, la leo y siente la intensidad de sus textos,
    interesante conocerla,
    Seguí un taller de escritura y la profesora nos sugirió páginas, su página es alucinante.

    Mi profesora es Zizek, creo que es su amiga,

    saludos

    ResponderEliminar
  20. Si es una declaración de estado lo que he leído, concluyo diciéndote que no, no tuviste un buen domingo, Gabriela.

    Raúl.
    El Alma...

    ResponderEliminar
  21. El mitologico viaje termina en una ciudad al doble de mitologica, o en mi opinion, el doble de peligrosa, la inmortalidad no es un concepto que me guste para nada, asiq ue de haber una ciudad de inmortales, creo que seria a la que mas pavor le tendria.

    Mejor me quedo como Freddie Mercury... Who Wants to Live Forever?... not me.


    Muy, pero muy sentida tu entrada, besotes, Gabriela!

    ResponderEliminar
  22. Al menos leyendo tu entrada llena de enigmas y jeroglíficos me evadí por un momento pero,hay algo más...que aquí no puedo contarte.
    Mil besos.

    ResponderEliminar
  23. A juzgar por los comentarios, eres una excelente escritora, no lo dudo, pero no entendi nada. Un saludo.

    ResponderEliminar
  24. Mis agradecimientos a vuestros comentarios son inmensos, ya he comentado que un relato que no se acompañe con la presencia y alguna emoción en el lector es un texto inerte, vacío. Vuestros pareceres y puntos de vista enriquecen siempre y subliman esta humilde vocación de aficionada a crear historias y escenarios fantásticos. Y, precísamente este relato obedece al imaginero de la ficción, la mayoría de historias que publico en La emoción indomable son ficciones que no obedecen estados de ánimo concretos.
    Gracias por el afecto que me regaláis además de comentar, ¡Sois maravillosos! Pero de verdad que a mi las tormentas me gusta observarlas, sí, pero en un sitio seguro para mi integridad.

    Un fuerte abrazo para todos y espero visitaros poco a poco pues estoy de viaje y este mensaje lo escribo desde el móvil, desde donde insólitamente sí puedo utilizar mi firma. En fin...

    ResponderEliminar
  25. Gabriela

    Volver a leerte, ahora que hablas que dices que estás en movimiento, te escribo desde mi lap camino a un lugar. Te releeo y me complazco en tus líneas. Y contarte que tres estudiantes míos quedaron alucinados e impresionados con tu escritura. Y los escuché hablar de tu entrada, quería contartelo, un beso inmenso

    ResponderEliminar
  26. Una es sol, León y Clío...creo que dos de ellos ya son tus seguidores, :)

    ResponderEliminar
  27. Gracias Mixha, de verdad es que me ilusionó que alguien, sobre todo tú pues admiro mucho tu escritura y pienso que tenemos una fuerte conexión, digo que me ilusionó mucho mucho. A León lo vi e intenté ver su blog pero no pude.

    Gracias Mixha, es un apoyo muy importante,....

    Un abrazo inmenso

    ResponderEliminar
  28. Que alguien a quien admiro me recomendara... Es que me faltó decirlo

    ResponderEliminar
  29. Un rayo es más la colisión de trenes de energia que la descarga unidireccional que registran los ojos. Como en tantos otros textos, el encuentro de la voz protagonista con una entidad fascinante y mounstruosa es también el camino de la palabra hacia la tempestad del discurso, el momento triunfante en el que el oceano entra en una gota. Siempre sospechamos que el Aleph tenía que ser algo más que el punto que contiene todos los lugares. Ahora sabemos que es también es el chasquido de un látigo eléctrico en la piel de una tormenta. Que no se entere Plotino.

    Saludos desde la Olla

    ResponderEliminar
  30. La pasión, como la piel, tiene su propia memoria.

    Fascinante.

    ResponderEliminar
  31. Me he quedado en la ciudad, víctima del pasmo de tu mirada entornada regando la abominación de la eternidad. Qué será la eternidad sino un cúmulo de entes desgarrrados, perdidos en la abulia del sin tiempo? Y vuelvo allí, a beber...quizá tenga algún sentido, quizá aprenda algo (el espectro de Buenos Aires me es esquivo, no me atiende: celoso no me perdona mi fanatismo por Cortázar, ni mi deleite con Artaud). Qué bello es lo que nos has regalado. ¡Salve a tu inspiración! Es un Bosco literario...brillante. Besos y reverencias.

    ResponderEliminar
  32. No sé qué sucede pero puedo comentar únicamente como anónimo. Inclusohe desaparecido como seguidor y volví a colocarme.
    Regreso de continuo a tu blog porque tus letras son atrapantes, en realidad. Encuentro una manera diferente de hallar sensaciones y sentimientos.
    Un abrazo.
    Soy Jorge Rodolfo Altmann
    http://jorgerodolfoaltmann.blogspot.com/

    ResponderEliminar
  33. Gabriela
    estoy alucinada (como te contó Mix)con tu blog, es diferente, además que tu escritura es asombrosa, te felicito, tu blog es fantástico, saludos

    Ah y la única que tiene blog de los tres soy yo, creo que Clío también, pero León no creoq ue podría mantener uno jaja
    Upss sorry creo que hablé mucho

    ResponderEliminar
  34. Gabriela
    Quiero agradecerte de una forma especial, tus bellos comentarios en mi blog, eres encantadora, bueno, no podría ser de otra manera, te llamas GABRIELA!!!!, JAJAJAJAJAJA
    Besitos en el alma y un abrazo muy fuerte
    Scarlet2807

    ResponderEliminar
  35. Gabriela, voy a tener que postergar la lectura, sin embargo, quiero decir :
    QUEDA toda mi admiración por tu escritura.

    Como dije ( un pequeñin, necesita a su mami ) período de pruebas en el cole... En fin, voy y vuelvo...

    Abrazo y muchas gracias por asomar por una de mis casas.

    Rossana

    ResponderEliminar
  36. ¡Hola Gabriela!
    Difícil travesía por, y entre la mortandad de los mortales.
    Desafiante aventura...

    Salud.
    J.M. Ojeda.
    Buen fin de semana.

    ResponderEliminar
  37. Aquí estoy ya, por fin, en calma, leo y quiero releer, por no soltar, sabes...
    Fuerza, garra, dolor, furia, etc..
    Se arroja y aloja la letra, sin maquillaje, las horas se vacían en el texto.
    Eres un manantial y me nace "Escombros" no sé si los niños me dejen escribir, si lo concreto te lo enviaré.
    Saludos Grabiela y si me permites, un abrazo de lluvia.

    Rossana

    ResponderEliminar
  38. ¡Una historia vacía! Vacío mi cerebro amiga pero tu indómito estilo esta tan cuajado de ideas que es difícil quedarse con una. Llenas párrafos de imágenes de esos mundos tan tuyos y su densidad en ocasiones me deja apabullada sin saber que decir ante tal derroche amiga.

    He vuelto para deleitarme ente mundo cielo
    Basos buen finde.

    ResponderEliminar
  39. Una historia increíble, buenísima. Su lenguaje es exquisito, saludos

    ResponderEliminar
  40. Gabriela, he dejado un comentario a tu comentario a mi último post.

    ResponderEliminar
  41. original e intensa como siempre.
    Oye estamos perdidas, niñaaaa onde te metes?
    Muchos besos Gabriela Wapa

    ResponderEliminar
  42. Gabriela
    Hoy dos amigos, me regalaron el mismo premio y como fue con mucho cariño, me cree un blog y los publiqué los dos, había que nombrar blos para compartirlo, yo nombré el tuyo, ya ni sé si está en la primera o segunda publicación, estoy hecha un lio!!!jajajajaja
    Te doy la dirección, para que vayas por él...
    http://premiosdescarlet2807.blogspot.com/
    Besitos en el alma
    Scarlet2807

    ResponderEliminar
  43. Una entrada muy interesante con un lenguaje muy alturado, de gran nivel tus palabras es impresionante, hay palabras que las busqué porque quería saber el significado, contigo aprendo mucho
    un abrazo

    ResponderEliminar
  44. Vengo a buscarte, Gabriela, en esta encrucijada, y me encuentro con tu narrativa fuerte, sonora, definida. Hay que leerte con las venas abiertas porque tus palabras tienen glóbulos rojos y tu voz es una inyección de sangre en el pecho.
    Con una venia, Señora Escritora.

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...